05 de junio de 2009
Una temática innovadora pero muy actual en la región, y en particular en Bolivia, se puso en debate en un seminario internacional realizado en los últimos dos días en La Paz, de forma simultánea con Cochabamba y Santa Cruz. Tuvo como título: “Democracia Intercultural y Representación Política en América Latinaµ, habiendo participado expositores de Bolivia, Colombia, Uruguay, México, Ecuador y Argentina.

Las ponencias fueron muy ilustrativas acerca del pensamiento político dominante en esta parte del continente y dio lugar a un interesante intercambio de ideas, así como de contraposiciones que le dieron mayor brillo al foro.

No es común hablar de interculturalidad democrática, por eso es que este seminario constituyó una nueva manera de enfocar los alcances que puede tener esta última, con los cambios políticos y sociales de la época.

Aceptar como soporte a la democracia quiere decir que existe la disposición de asumir todos sus contenidos, como son libertad, aplicación de la pluralidad, el disenso y, fundamentalmente, el respeto a la libre expresión. A partir de estos sustentos, se demostró que es plenamente viable la interculturalidad. Es decir, asumir que distintas culturas, con sus propios idearios, costumbres, hábitos, colores y lenguas, pueden complementarse, pese a sus naturales diferencias.

La democracia, como sistema de organización política, social e incluso de vida, es válida para aplicarla y adecuarse a todas las variantes que puedan existir, lo que en los hechos está ocurriendo en la región, con las variopintas expresiones de izquierda de algunos gobiernos.

En el foro se validó plenamente que los pueblos, aun con sus discrepancias en aspectos accesorios, pueden forjar nuevos pensamientos, en una forma de enriquecer las culturas y, en última instancia, de estar habilitados para compartir un mismo suelo, y recibir sus frutos de forma armónica y civilizada. La ganadora es la paz.

El exitoso evento fue organizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Bolivia (PNUD), IDEA Internacional, la Corte Nacional Electoral, y apoyaron la Coordinadora de la Mujer y el CESU de la Universidad Mayor de San Simón.