A la pata coja
País: España
Un niño a de ir a la pata coja. Se considera cogido el niño que ha sido tocado con el pie cojuelo del perseguidor, que se salva con este gesto. El niño tocado emprenderá la fuga hacia su casa, apremiado por los palos de los demás. Por igual situación podrá pasar el niño de la pata coja, si en algún momento apoya los dos pies en el suelo. El juego se repite con el niño que fue tocado, o con el niño de la pata coja que perdió el equilibrio. Uno u otro son los que han de emprender la nueva persecución.